Curso dictado en el CIDICSEF, Centro de Investigación y Difusión de la Cultura Sefardí por el Ing. Pablo A. Chami. Junio de 1999.


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III. La Inquisición en América

            En las clases de Historia Argentina yo he oído decir que en nuestro país nunca hubo Inquisición. Esto es un eufemismo, una forma de minimizar las cosas y de apartar a las mentes inquietas algunas preguntas comprometidas. Lo que sí puede afirmarse es que no había "Tribunal de la Inquisición" en lo que es actualmente la República Argentina. Veremos en esta clase cómo llegaban los tentáculos de la Inquisición a nuestros territorios y los vecinos.

Los conversos en América

Cristobal Colón

El 12 de octubre de 1492, Cristóbal Colón arriba al Nuevo Mundo. Recordemos que partió del puerto de Palos en España el 3 de agosto de 1492, que era el 10 de Ab según el calendario hebreo, último día permitido por los Reyes Católicos para la permanencia de judíos en España antes de la expulsión. Muchos autores creen firmemente que Colón era converso, al igual que alguno de sus tripulantes, en especial Luis de Torres. Esto quiere decir que los conversos habitaron América desde el comienzo de la exploración y la conquista. En las sucesivas expediciones de Colón ingresó gran número de cristianos nuevos. Pensaban posiblemente que en las tierras descubiertas estarían mas lejos de las garras de la Inquisición, que hacía ya más de diez años que funcionaba en España.

            Desde el comienzo de la colonización española, al crearse los obispados de México y Lima, funcionó la Inquisición Episcopal. Pero los obispos tenían, como siempre, múltiples ocupaciones. Los asuntos de la fe no les preocupaban demasiado.

           

Expulsión y conversión forzosa en Portugal

Manuel I de Portugal

            Mientras tanto, en la península Ibérica se produce un nuevo acontecimiento que marcará el destino de los judíos conversos de los próximos trescientos años. Me refiero a la expulsión primero, y luego la conversión forzosa de los judíos de Portugal. Sucedió que en 1496, el rey Manuel de Portugal debía contraer nupcias con la princesa Isabel de España, hija de Fernando e Isabel. Los Reyes Católicos Imponen al rey Manuel, como condición para acceder al matrimonio, la expulsión de los judíos de Portugal.

El rey Manuel accede al pedido de sus futuros suegros y firma un edicto de expulsión de los judíos, dando nueve meses de plazo para la salida; pero luego se arrepiente y les prohibe la salida y promueve la conversión forzosa de éstos judíos. Los judíos son llevados a la pila bautismal a la fuerza. Lo hacen de la boca para afuera, se convierten en criptojudíos. Profesan externamente el cristianismo, asisten a misa, se confiesan, pero en secreto practican la religión judía. Esperan pacientemente la oportunidad para salir de Portugal.

Veamos qué calidad de personas eran éstos conversos forzosos portugueses. En 1492, cuando fue la expulsión de judíos de España, se calcula que un 30% de ellos emigró a Portugal, país vecino. Pensaban que al poco tiempo el Edicto de Expulsión sería revocado y podrían regresar a sus hogares. Es importante tener en cuenta la ideología de éstos judíos. Eran aquellos que prefirieron dejar sus casas y trabajos en España, pero mantenerse fieles a la fe de sus mayores. Eran firmemente creyentes en la ley de Moisés. Esto explica por qué, al ser forzados al bautismo, permanecían profesando su fe en secreto.

Portugal, que ya tenía experiencia en la exploración oceánica de las costas de África hasta dar la vuelta al cabo de Buena Esperanza, comienza también la exploración del Nuevo Continente, y es Fernando de Noronha, converso, a quien el rey encomienda éstas exploraciones.

Los reyes de España, inmediatamente después de los descubrimientos, aplican leyes raciales de limpieza de sangre para obtener las licencias para pasar a las Indias. Había que demostrar que el candidato no tenía sangre de moros o judíos entre sus antepasados por siete generaciones. Si bien muchas veces estas disposiciones fueron burladas, era difícil para los conversos españoles pasar a América.

Muy distinta fue la suerte de los conversos forzosos de Portugal, durante la primera mitad del siglo XVI no tuvieron impedimentos para ir a las Indias, y de origen converso fue un porcentaje importante de los primeros portugueses que poblaron el Brasil.

Creación de los tribunales de la Inquisición en América

Felipe II

A mediados del siglo XVI en Hispanoamérica están ya los Españoles firmemente establecidos en México y en Perú. En estas colonias había un porcentaje importante de cristianos nuevos. Surgen entonces reclamos para nombrar un tribunal de la Inquisición. El rey Felipe II por real célula del 25 de enero de 1569 crea los tribunales de la Inquisición en la ciudad de México y en Lima.

 

En esta clase me limitaré a los casos y la historia del tribunal de Lima, que es el que tenía jurisdicción sobre las tierras que conforman Argentina, Chile, Paraguay, Bolivia y Uruguay, además del propio Perú. También tenía jurisdicción sobre lo que hoy es Ecuador, Colombia y Venezuela hasta que en el año 1610 se crea el último tribunal de América en Cartagena de Indias que tiene jurisdicción sobre éstos últimos territorios.

Los primeros inquisidores designados para ocupar el tribunal de Lima fueron Serván de Cerezuela y Andrés Bustamante. Bustamante falleció durante la travesía y Cerezuela llegó a Lima en el año 1570.

La jurisdicción del tribunal comprendía los obispados de Panamá, Quito, el Cuzco, Los Charcas, Río de la Plata, Tucumán, Concepción, Santiago de Chile y todas las provincias y señoríos del Perú. Esto queda claro desde el primer sermón leído en Lima por el inquisidor Cerezuela.

América Española

La diferencia principal de los tribunales americanos con respecto a los de la Península era que el tribunal no tenía jurisdicción sobre los indios; procuraba su evangelización. Su principal objetivo era erradicar de las Indias a los cristianos nuevos sospechosos de judaizantes y a los protestantes.

Cerezuela comenzó a ocuparse del establecimiento del Santo Oficio nombrando comisarios, familiares y todo el personal del tribunal en todas las ciudades de su jurisdicción. Se hizo cargo de las causas pendientes en el obispado.

El primer auto de fe tuvo lugar en Lima el 15 de noviembre de 1573 y el primer "relajado", o sea quemado, fue Mateo Salado, de nacionalidad francés, por luterano.

El establecimiento de la Inquisición en América tuvo una fuerte oposición de los obispos, especialmente con Fr. Francisco de Victoria, obispo de Tucumán, sindicado como cristiano nuevo, a fines del siglo XVI.

Unión de las coronas de España y Portugal

En el año 1580, año de la segunda fundación de Buenos Aires por Juan de Garay, en la Península se produce la unión de los reinos de España y Portugal, pues Felipe II es el único heredero del trono de ese reino. Muchos portugueses "sospechosos de su fe" comienzan a ingresar al Virreinato del Perú por la ciudad recientemente fundada, en la cual la vigilancia de la Inquisición era más débil. La unión de los reinos dura hasta 1640 en que los lusitanos se rebelan contra la monarquía española y el duque de Braganza, bajo el nombre de Juan IV, ocupa el trono del reino de Portugal. Pero fueron sesenta años durante los cuales América hispana estuvo bajo una misma corona y, durante ellos, un gran número de cristianos nuevos pasó de los dominios portugueses a los dominios españoles. De tal manera que en el Río de La Plata, decir que alguien era "portugués", era sinónimo de "judío converso".

Los delitos penados por la Inquisición eran muy variados y los pueden ver en el ejemplo de condenas que se adjunta. El auto de fe más importante fue el del 23 de enero de 1639. En él fueron quemadas once personas por judaizantes; entre ellos al tucumano Francisco Maldonado da Silva, descendiente de portugueses, cuya historia fue contada por Marcos Aguinis en la novela "La gesta del Marrano". Es importante hacer notar que la concurrencia masiva del pueblo a los autos de fe se lograba brindando una indulgencia plena a los asistentes.

Intento de crear un Tribunal de la Inquisición en Buenos Aires

En el siglo XVII surgió la idea de crear un tribunal de la Inquisición, ya fuera en Córdoba o en Buenos Aires. Los motivos alegados eran que por el puerto del Río de la Plata ingresaban portugueses judaizantes y también se introducían libros prohibidos; finalmente ésta idea no fue aprobada por la Suprema española. Pueden ver en los ejemplos las cartas cursadas al respecto.

En el siglo XVIII la actividad del Tribunal fue menor. Hubo una sola ejecución, una mujer, María Francisca Ana de Castro, por judaizante. La mayor actividad consistió en investigar la circulación de libros prohibidos, los escritos de los enciclopedistas franceses y de aquellos autores que estaban a favor de las formas de gobierno republicanas como Voltaire y Rousseau. También se ocupó de perseguir a los masones que profesaban ideas que la Inquisición consideraba no ortodoxas.

Fin de la Inquisición

El siglo XIX se inicia con las victorias de Napoleón quien corona a su hermano José en el trono de España. En diciembre de 1808 decreta la extinción del Tribunal de la Inquisición. Las cortes españolas que se oponen militarmente a Napoleón dictan una constitución liberal y en 1813 decretan la abolición de la Inquisición. En 1814, derrotado Napoleón y vuelto al trono el rey Frenado VII, restablece el Tribunal.

Mientras tanto, en América, la Asamblea del año Trece, a instancias de San Martín y de Alvear, decreta la eliminación de la Inquisición en Buenos Aires. Si la Asamblea tuvo que derogar la Inquisición, es prueba de que existía. A medida que las fuerzas independientes derrotan a los españoles, una de las primeras medidas siempre fue la eliminación del Tribunal. La abolición del Tribunal de Lima se produce en 1820, por orden de las cortes españolas, porque por pocos años vuelve a tener vigencia la constitución de Cádiz de 1812 que derogaba el tribunal. Pocos años después, Fernando VII vuelve a instaurar el tribunal en España, pero América ya era independiente, gracias a las victorias de San Martín y Bolívar. Los tribunales de la Inquisición no funcionaron más en toda América del Sur.

También en España, muerto Fernando VII, su sucesora, la regente María Cristina elimina el Tribunal de la Inquisición en el año 1834.



Juicio crítico a la Inquisición


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